Para los que nos seguís sabéis que somos apasionados de las croquetas caseras, que nos apasiona cualquier tipo de relleno que le pongamos a estas deliciosas y siempre tan apañadas croquetas, hoy os traemos unas croquetas de queso gorgonzola caseras.
En ajetes.com hemos preparado diferentes recetas de croquetas caseras, croquetas de pollo, croquetas de jamón, croquetas de espinacas y queso…. Y hoy para los amantes del queso y sobretodo del queso fuerte estas son vuestras croquetas. Yo que soy para el queso como un ratoncillo estas croquetas me pirran, siempre croquetas de queso gorgonzola en el congelador para poderlas comer en cualquier momento.
El queso gorgonzola es un queso originario de Italia, se trata de un queso de textura cremosa, de aspecto mohoso, y podéis encontrarlo de sabor dulce o picante.
No me gustaría mezclar calidades, pero para entendernos, de aspecto sería del tipo parecido al queso francés azul roquefort, aunque decir que el primero está hecho con leche de vaca y el segundo con leche de oveja. Para mi gusto el queso gorgonzola tiene un punto más cremoso y más delicado que el queso azul pero ambos me encantan.
Para los amantes del queso, y además del queso fuerte esta receta os va a deleitar. Muy importante a tener en cuenta que estas croquetas de queso gorgonzola las preparemos en bolitas de tamaño más pequeño ya que las croquetas de queso gorgonzola se desgustan mucho mejor con pequeños bocados. Estas croquetas de queso son ideales como aperitivo acompañadas de un buen vino o de una buena cervecita el sabor intenso de las croquetas amenizará un aperitivo perfecto.
Para las croquetas de queso gorgonzola necesitaremos:
- 750 ml de leche
- 90 gr. De harina
- Aceite
- 120 gr. De queso gorgonzola
Para empanar las croquetas de queso:
- Pan rallado
- Huevo
- En una cazuela ponemos un poco de aceite a calentar, e incorporamos la harina (que podéis tamizar si queréis hacerla más finita para evitar los grumos).
- Dejaremos tostar la harina durante unos minutos a fuego muy bajo para que no se nos queme.
- Mientras se tuesta la harina, ponemos en un cazo a calentar la leche hasta que hierva.
- Cuando tengamos la harina tostada y la leche caliente vamos a ir incorporando la leche a la harina lentamente y removiendo sin para con las varillas.
- Iremos añadiendo toda la leche lentamente y removiendo bien.
- Cuando hayamos desleído bien la harina con la leche es el momento de incorporar el queso gorgonzola cortado a dados y lentamente vamos a ir removiendo para que se deshaga bien el queso y se mezcle bien con el resto de ingredientes.
- Miramos de rectificar de sal teniendo en cuenta que el queso gorgonzola por si mismo lleva sal y ya tiene un sabor fuerte y dejaremos que se evapore la leche hasta obtener la consistencia y textura de salsa bechamel deseada.
- Como os hemos comentado en otras ocasiones cuando preparábamos croquetas, la salsa bechamel para croquetas estará lista en el momento en que cuando removamos con las varillas la salsa se despegue completamente del fondo de la cazuela y la deje completamente limpia de restos de salsa.
- Cuando esté lista la dejaremos reposar en un bol tapada con film transparente y que éste toque completamente la superficie de la masa para que no haga costra.
- Dejaremos reposar la masa nosotros acostumbramos a dejarlas de un día para otro en la nevera, pero si queréis podéis dejarla reposar unas 2 horas más o menos y prepararlas pasado este tiempo.
Para terminar estas croquetas de queso gorgonzola solo será cuestión de hacer bolas (del tamaño que más os gusten aunque nosotros aconsejamos, como ya os hemos comentado al principio de este post, bolas con pequeñas porciones de masa para que el delicioso sabor del queso gorgonzola quede en un solo bocado, es como se degustan más y mejor estas delicias.
Empanamos las croquetas de queso:
Pasamos las croquetas por huevo y pan rallado y podemos congelarlas para tenerlas o directamente a la sartén! Os encantarán estas riquísimas croquetas de queso gorgonzola y sino ya me contaréis!