El post de hoy tiene un aire reminiscente a mi infancia. Y veréis porqué, es una receta que mi padre adoptó de mi abuela y que nos preparaba cuando éramos pequeños, el día que mi padre decidía preparar éstas patatas fritas de la abuela, se me ponía una sonrisa de oreja a oreja y corría a la mesa para no perderme ni un segundo de esta delicia, me pirraba su sabor tan intenso.
Hacía tiempo que tenía ganas de prepararlas, esta vez yo, seguramente ni punto de comparación con las que disfrutaba de pequeña, mi padre no tenía competencia. Pero esta vez iban a ir cargadas de un ingrediente especial, traería conmigo numerosos recuerdos, grandes recuerdos felices de mi infancia. Así que vamos a preparar estas patatas fritas de la abuela.
Es muy sencilla de hacer una forma distinta de comer patatas fritas, muy sabrosas, os cuento qué necesitaremos:
- 5 o 6 patatas medianas red Pontiac
- Aceite
- Vinagre
- Ajo y perejil
- Sal
- Agua
Preparamos una sartén con abundante aceite. Cuando esté caliente echaremos 4 dientes de ajos y las patatas que habremos cortado en dados de tamaño mediano. Dejaremos freír las patatas y mientras tanto prepararemos la vinagreta.
Para la vinagreta: En un vaso pondremos 5 cucharadas soperas de vinagre, el ajo y perejil bien picado, una cucharada sopera de agua y removemos bien, para mezclar los ingredientes.
Cuando las patatas estén fritas, las retiramos en un plato, con papel de cocina absorbente para escurrir el aceite sobrante. Retiramos de la sartén parte del aceite que hemos usado para freír las patatas y dejaremos en la sartén un poco de aceite, verteremos nuevamente las patatas fritas y por encima echaremos la vinagreta preparada, dejaremos calentar en la sartén durante cinco minutos, removiendo con cuidado que no se nos partan las patatas y a comer!!
Las podéis poner de acompañamiento con un buen filete, o bien solas, como entrante a cualquier comida. Con quien hacen también muy buenas migas estas patatas es con un huevo frito, así que a vosotros os dejo la elección…
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¡Hola Pepe!Encantada de conocerte. Y qué hace un técnico de electricidad metido en la cocina???ja,ja. Se te da muy bien y tienes mucho porte.Esta receta te la tomo prestada. El majado de ajo, perejil, aceite y vinagre siempre lo he utilizado en las papas sancochadas, o guisadas para que me entiendas, pero nunca se me había ocurrido probar en las fritas y por lo que veo quedan genial, así que lo pondré en práctica.Saludos desde Gran Canaria y mucha suerte en tu nueva andadura.
Uno de los muchos platos que me traen recuerdos de cuando yo era pequeño son estas patatas fritas. Es más, si no me equivoco, éstas eran las patatas fritas que más le gustaba a mi padre y por eso, cada vez que las veo, me viene a la memoria su recuerdo diciendo que le apetecía comer “patatas con vinagre”, como así se les llamaba en casa.