Los buñuelos de viento son en nuestra tradición un postre que solemos degustar por la fiesta de Cuaresma. Y como no podía ser menos hemos preparado esta deliciosa receta para estos días de semana Santa. En casa los buñuelos de viento en los días de fiesta solemos acompañarlos como postre con una copita de vino dulce.
Teniendo en cuenta que los buñuelos de viento en las pastelerías están a precios totalmente desorbitados, de acuerdo que son dulces que requieren un trabajo artesano y que son entretenidos, pero tampoco hace falta ponerlos al precio del filete, digo yo vaya!
En casa, los buñuelos de viento los preparamos no solo en fiesta de Cuaresma, y os digo el motivo, porque seguramente os pasará a todos vosotros en el mismo momento en que leáis esta receta. Esta receta de buñuelos de viento que os traigo es muy sencilla de preparar, en 40 minutos tenéis en el plato unos buñuelos de viento deliciosos, esponjosos, sabrosos para una merendola o bien como postre.
Esta receta la aprendí en un curso de cocina que nos hicieron hace algunos años, es muy sencilla de preparar y desde entonces cada vez que en casa me lo piden me pongo manos a la masa y las preparo porque veréis que es bien sencillo y en un plis plas están listos!Vamos a allá con la receta, necesitaremos:
- 125 ml de leche
- 125 ml de agua
- 100 gr de mantequilla
- Pizca de azúcar
- 150 gr. de harina
- 3 huevos
- Azúcar para rebozar los buñuelos
- 500 ml de aceite
- En un cazo ponemos la leche y el agua a calentar. Inmediatamente incorporamos la mantequilla removemos y dejamos que se caliente hasta que hierva. (Si queréis aromatizar la masa podéis incorporarle un poquito de anís o una cáscara de limón para darle un toque más especial).
- Cuando rompa el hervor incorporamos en el cazo el azúcar y seguimos removiendo.
- Seguidamente incorporamos la harina y con la ayuda de una espátula removeremos bien para que se mezclen bien los ingredientes.
- Aún con el cazo a fuego medio bajo incorporamos un huevo, y removemos bien para que se mezclen bien los ingredientes. Cuando tengamos la masa bien homogénea, retiramos del fuego e incorporamos el 2º huevo. Removemos bien para que se una a la masa y cuando tengamos la masa unida, hacemos lo mismo con el último huevo.
- Cuando tengamos la masa bien unida deberemos ir preparando la cazuela donde freiremos los buñuelos de viento.
- Muy Importante: debéis incorporar una buena cantidad de aceite. Nosotros usamos siempre en la cocina el aceite de oliva, pero si queréis usar otro tipo de aceite eso va a gustos.
- Ahora es el momento de preparar las bolas. Podemos hacerlo de distintas maneras, vosotros escoged la que mejor os venga:
- Podéis llenar la manga pastelera con la masa, eso si con la boquilla grande, e ir soltando masa directamente en la sartén con el aceite e irla cortando con la ayuda de un cuchillo.
- O bien os untáis las manos bien de aceite y preparáis unas bolitas de masa y las vais incorporando al aceite caliente. Sobretodo no llenéis la cazuela para freír de demasiadas bolas, ya que como aumentan de tamaño se pegarían.
- Dejáis freír las bolas en el aceite caliente hasta que estén bien doraditas.
- Cuando estén doraditas las vamos sacando de la sartén poniendo en un bol con papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
- En un bol o recipiente ponemos el azúcar y vamos poniendo las bolas que hemos frito y las rebozamos en el azúcar. (Debemos hacerlo cuando aún las bolas estén calientes para que se impregnen bien con el azúcar).
Y ya tenemos los buñuelos de viento caseros listos para degustar! Ya me contaréis que tal os resultan!
Nota:
- Podemos usar azúcar glas para rebozar los buñuelos de viento, eso va a gustos.
- Podéis en el momento de rebozar las bolas, echar un chorrito de anís a las bolas que se impregnen bien y seguidamente rebozarlas con el azúcar. Sobretodo no deben quedar inundadas de anís porque sino se quedarían blandengues y perderían su esponjosidad.