Hoy vamos a explicar una receta que todo el mundo sabe hacer, tan simple como freír un huevo frito, con sus pequeños trucos para que salga más sabroso.
Todo el mundo dice que un huevo frito, es lo más fácil de hacer, todos hemos escuchado decir, no sabe hacer ni un huevo frito, dando a entender de una persona muy torpe en la cocina. Pues quién escuche ese dicho español, que no se acompleje ya que freír un huevo no es tarea fácil como todo el mundo cree.
Primero:
Desde que tengo uso de razón mi padre siempre decía que los huevos fritos directamente de la nevera no tiene el mismo sabor que los huevos a temperatura ambiente, con los años he podido notar también la diferencia, aunque mi madre dice que son manías. Como son manías vamos a sacar de la nevera los huevos una hora antes para que cojan temperatura ambiente.
Nosotros tenemos la suerte de tener huevos ecológicos de nuestras gallinas, lo que nos hace ganar un calidad y sabor, ya que nuestras gallinas no sufren ningún tipo de estrés y se alimentan de forma natural.
Segundo:
Para hacer un huevo frito auténtico, cortaremos ajos en trocitos muy pequeños. El aroma que desprende el ajo en el aceite para mi es fundamental.
Ponemos aceite de oliva virgen, que se note que tenemos de los mejores aceites que pueden existir, cuando se empiece a calentar introduciremos el ajo y esperamos a que coja temperatura.
Tercero:
Una vez el aceite está en su punto, es la hora de poner el huevo. El pequeño golpe a la cáscara que todos estamos acostumbrados e introducimos el huevo en el aceite.
Justo después de este paso es la hora de poner la sal en la yema, para que un huevo frito esté verdaderamente rico nunca se pone la sal una vez frito.
Cuarto:
Ahora viene el momento más crítico del huevo frito, normalmente todo el mundo empieza muy pronto con la espátula a tirar aceite encima de la yema. Pero para que la yema quede líquida y en su punto, no hay que tener prisa. La clara se tiene que freír y cuando se le empiece a ver la puntillita es el momento de empezar a tirarle aceite encima.
Tener en cuenta que cuanto más aceite le tiremos encima más dura y cocinada estará la yema, con esta técnica nos hemos quitado el problema de una clara cruda, ya que primero hemos dejado que se haga bien.
Es el momento de sacar el huevo frito con su ajo y disfrutar, yo suelo hacerme dos y después poner aceite con el que hemos frito el huevo en el plato, así después destrozo los dos y me lo como haciendo sopas, con pan. Ummmmm, este paso no es imprescindible, no os asustéis, son mis costumbres, pero podéis probar!.
Si hacemos unas patatas a lo pobre y freímos estos huevos estrellados encima, disfrutaremos como niños del sabor.
Con este tipo de cocina tradicional es con la que disfruto más, además suele ser bastante económica.
es tan fácil freír un huevo frito como dicen?
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